domingo, 10 de mayo de 2015

Sin buscarte te ando encontrando

Sin buscarte te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos.

Te encuentro cada vez que me despierto, cada vez que me acuesto, cuando me tomo una taza de café caliente por las mañanas , cuando tomo té por la tarde, cuando veo una película romántica, cuando escucho una canción de amor, cuando sueño por la noche y cuando sueño despierta durante el día, cuando veo esos ojos negros reflejados en mi memoria, cuando miro tu sonrisa entre los rostros de la gente, cada vez que oigo una voz parecida a la tuya, cada vez que leo tu nombre en alguna parte, cada vez que creo verte a lo lejos, cada vez que sin querer le hago caso a la tentación y abro el baúl de los recuerdos, cuando me dan un beso, cuando me dan un abrazo, cuando me siento querida y acompañada, cuando se me viene a la cabeza la palabra amor, cuando leo un libro, cuando toco el piano, cuando canto, cuando bailo, siempre que miro a mi alrededor, siempre que pienso en momentos felices, recogiendo flores, sintiendo el viento acariciándome la piel, escribiendo este texto.

Sin buscarte te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos.

viernes, 8 de mayo de 2015

Bandera blanca

Tengo una bandera blanca cargada de ilusiones, correr con ella es lo que quiero, luchar aun con moratones.

Tengo un corazón lleno de sangre ardiente, la cual viene corriendo por mis venas, haciéndome aún más fuerte.

Tengo un baúl de los recuerdos, en el cual guardo todos mis felices momentos, e incluso los que aún me hacen llorar.

Tengo una vida, la cual empleo para luchar, llegar a la victoria y aprender de los demás.

Me lanzo con mi bandera al abismo, creo que vuelo, cuando en realidad floto, me quedo quieta y decido, hacia dónde debo ir a luchar, qué es lo que quiero conseguir.

Entonces empiezo a volar con mi bandera ondeando al viento, me dirijo hacia el lugar de la batalla, con la esperanza de ganar también la guerra.

Llego y allí están, esos obstáculos que me impiden ver, oír e incluso andar. Intento saltarlos, derribarlos, incluso hacerlos invisibles, pero eso no está en mi mano.

Poco a poco me dejo de sentir fuerte, y mi bandera deja de ondear, creo que los obstáculos cada vez son más altos e incluso más grandes.

Siento que mi bandera cada vez se hace más pequeña y yo aún más. Entonces, nos derriban, nos ganan, nos pisotean, sin más.

Pero yo sin embargo me levanto y cojo mi bandera, aún con esperanza de poder llegar a otra batalla, y esta vez ganarla, aunque no gane también la guerra.

Tengo una bandera blanca gastada de derrotas, rendirme no es que yo quiera, pero a veces se me antoja.