lunes, 3 de octubre de 2016

El baile de las agujas del reloj

Intrínsecamente sumergida en el hilo de tu existencia, instantes antes, rogaba minutos de tu compañía para el cultivo de mi consuelo.

Infinitas fueron las veces que creí en tu virtud de curar heridas. Más infinitas las heridas que no curaste. Pero el saber que eras diferente, que estaba en ti el hacer a los hombres más malos o a las mujeres menos buenas, a los niños adultos, a los ancianos estrellas con luz propia. Nada le ponía freno a mi acelerador. La esperanza era seguir confiando en ti, cual lluvia siempre volvería a mojar el suelo, descargando toda su rabia contra él. Inequívocamente nunca al cielo, jamás contra él.

Resultado de imagen de reloj tumblrCulpable de la vejez de las vías de aquella antigua estación de tren, de donde la niña que todavía permanece viva en mi memoria sigue perteneciendo. El lugar desde donde su abuelo todavía la mira y celosamente la protege de ti. Porque él te miró de frente, porque él te conoció mejor que nadie.

Testigo silencioso de la corrosión. Causa y efecto. Tiras la piedra y escondes la mano. Tiras el disfraz pero guardas la máscara. Pobres inocentes quienes te dan la mano. Soñadores que caen del sueño y sueños que se esfuman. Arrasas con todo y no devuelves nada. La espuma del mar desaparece, pero tú permaneces, y esa es la parte injusta de la vida.

Inevitablemente perdida en el baile de las agujas del reloj, instantes después, rogaba que el baile cesara para que dejases de existir.