cien poemas de los míos
He atropellado con mis manos
lugares en tu piel aún desconocidos
Me he tirado en caída libre desde tu espalda
mientras sentía el vértigo junto a las cosquillas
todo para terminar anclándome
en el vértice de tu boca
buscando alguna salida
Y ahora le he perdido el miedo a las alturas
porque desde aquí se ve una puesta de sol
mucho más bonita
porque siento el viento en la cara
desapareciendo entre tus caricias
Dime
¿Imaginas un lugar mejor
para pasar la vida?