Emociones

La tristeza es azul
es fría
y profunda
La tristeza es pegajosa
arenas movedizas en el corazón
y a la vez algodón para las heridas
Es rincón helado
y habitación vacía
La tristeza aprieta cuando abraza
y acaricia cuando lloras
La tristeza es pozo sin agua
y caída libre de la lágrima que asoma
La ira es roja
caliente
y áspera
La ira araña
muerde
pega y azota
La ira es incendio incontrolable
volcán en erupción
latigazos al aire
granada directa al pulmón
La ira te eleva
para volver a bajarte
y dejarte de nuevo
a los pies de una tristeza
siempre irremediable

Mi insomnio lleva tu nombre

Mi insomnio lleva tu nombre
y mis dedos las marcas de tus besos
Mi insomnio lleva tu nombre
desde que coses el mío en mis sueños
Dicen que el amor es la aguja
que lo mismo te pincha
que te cose la herida
y yo sé que contigo
no me hace falta dedal
Mi insomnio lleva tu nombre
y mi vigilia tus apellidos 
Qué alma tan perdida
la mía
que sin buscarlo se encontró 
cuando te armaste de valor
y la quisiste abrazar
Mi insomnio lleva tu nombre
y yo te llevo conmigo
No sabía que se podía amar
en una caída libre inversa
de una manera tan intensa
dejando al corazón sin abrigo
quedándose en él a hibernar
Mi insomnio lleva tu nombre
y mis pupilas tus latidos
De los míos lo único que te puedo decir
es que ya no se aceleran
porque no tienen ningún otro sitio 
al que querer llegar

Lo escrito es deuda

Lo escrito es deuda
y tú me perseguiste hasta que la cobraste
Dicen que el amor solo con amor se paga
pero aún no he recibido ni un beso
desde que te iluminé el camino de vuelta aquella madrugada
La excusa de quien no ha firmao contrato
para llevarse el gato al agua
y después poder dejarlo ahogarse
Me robaste las siete vidas que pudiesen quedarme
no habiendo pasado ni media en tu cama
Me entregaste las chatarras de un corazón
que mendigó un amor 
tan inmerecido como innegociable
Me clavé las espinas
por no mirar antes si la rosa seguía cortada
Me quedé con la medida de mi herida
que a tus manos
después de todo
les quedaba grande
porque sin mí
ya no tenían nada