-El mayor error de los humanos es que nos pasamos la vida esperando que las cosas cambien cuando somos nosotros quienes tenemos que cambiar la forma en que las vemos.
-A veces las cosas bonitas son las que más duelen. Tú eres un claro ejemplo de esa frase.
-Cobarde es callarte lo que sientes, tanto si es bueno como si es malo.
-La culpa no es de los demás por darte a ti poca importancia. La culpa es tuya por darle tanta importancia a los demás.
-Irse enfadado a la cama es una de las peores sensaciones que existen.
-Llorar no es malo. Liberar nuestras emociones nos ayuda a alcanzar la estabilidad mental. Sonreír, reír, enfadarse, llorar... Todo nos enseña, todo es igual de necesario para vivir.
-Es tan fácil quedarte con lo que tú sientes y tan difícil intentar o conseguir entender lo que siente el otro... Que a veces hasta me hace dudar de cómo vamos a acabar toda la sociedad con los años.
-¿Cómo te puedo echar tantísimo de menos? ¿Hasta cuándo? Como si llevara meses encerrada en una cueva y no me dejaran ver la luna ni la luz del sol.
-En mucho tiempo he aprendido que si tienes la necesidad de preguntarte algo, la respuesta a la pregunta es no. Por ejemplo, si necesitas preguntarte si echas de menos a alguien, es porque no le echas de menos. Si necesitas preguntarte si quieres a una persona, es porque no la quieres.
-Hace un tiempo alguien calificó mi afición a la escritura como "querer ir de bohemia". Hoy me permito decirle a esa persona y a todos los que la apoyen, que, aparte de no entender nada acerca del arte, lo único que sienten es envidia por no poder tener los dos cojones que yo he tenido para mostrarle al mundo lo que de verdad me gusta hacer sin importarme lo que éste opine.
-Lo sabía
que te volvería a ver
lo que no sabía
era que volvería a sentir lo mismo
siempre
una y otra vez.
Quizás sea que puedo ser resistente a todo
a todos
menos cuando se trata de ti
-Fuiste cobarde
muy cobarde
porque no me dijiste lo que sentías
tanto si era bueno
como si era malo
-Dicen que hay que ver para creer
pero yo no me lo creo
porque pasarían mil vidas sin verte
y en cada una de ellas seguiría confiando
en que te voy a querer siempre
-Una vez me dijeron que tratar de olvidar a alguien
era como plantar una flor en Marte y esperar que creciera
pero, cabezota de mí, planté un campo entero
y cada noche miro al cielo con esperanza
por si al final me olvido de ti
-A ti que no entiendes mi mundo
te digo que ya no te mereces formar parte de él
que más feo o menos bonito
no hay dinero
milagro
ni tiempo
que te haga valer la décima parte
de lo que vale él
-Me han sangrado las manos de tanto abrirme la herida
todo para buscar si aún estabas dentro
todo para comprender
que la que más se hería a sí misma
siempre fui yo
-No necesito parecerme a nadie
ni jurarte diez mil veces que te quiero
solo necesito mirarme a los ojos en un espejo
y saber que yo siempre estaré aquí para mí
-Estamos en ese mes al que llaman el segundo enero
cuando te subes a nuevos trenes
y tiras viejas fotos
El mes de la segunda oportunidad del año
para volver a empezar
Quizás lo haya estado haciendo mal todos estos años
y esta vez tenga que empezar por mí
antes de intentar cambiar a todo(s) lo(s) demás
-El arte de escribir es el único que se cuestiona. Cuando escribes una frase o un texto te suelen decir "¿qué te ha pasado?", y cuando escribes una poesía te dicen "no lo entiendo".
-Cómo me encantaría conocer a alguien que también entendiese y le gustase el arte de escribir. Compartirnos escritos y emocionarnos juntos, aprender uno del otro, hablar sobre el tema, ayudarnos a tener más creatividad, alcanzar y conocer nuevos horizontes... Pero sobre todo entendernos, porque poca gente lo hace. Creo que es de las mayores ilusiones que tengo en mi vida y ojalá algún día lo viva.
-Hace tiempo alguien muy sabio me dijo que hay que expresar, decir o contar lo que uno siente, supongo que hay gente que ha nacido para no saberlo hacer nunca, y otros como yo que sabemos hacerlo de más. Pero aún así no pararé jamás de escribirle al mundo, de decirles a todos lo que siento, aunque me choque continuamente contra una pared, porque también me dijo que solo la gente que sabe decir "te quiero" es realmente feliz. Y hay que ser muy valiente para decirlo.
-He sido egoísta. He pensado en mí. Porque necesitaba sentir mi vida al límite, cómo se me escapaba entre los dedos de las manos en cuestión de segundos. Lo necesitaba para darme cuenta de que una vez que la pierdes ya no la puedes recuperar nunca. He sido egoísta porque he tratado de irme solo para comprobar que los que no estaban ahí no iban a estarlo ni siquiera por estas, y que los que sí estaban, lo estarían aún más. He sido egoísta porque he pensado que muerta no echaría de menos a nadie, ni tendría carencias emocionales. Pero fue ese último suspiro el que me hizo comprender, que no tenía que soltar mi vida sino agarrarla. Fueron esas sirenas de ambulancia que por primera vez sonaban por mí después de haberlas escuchado tantísimas veces por la calle, y eso que las oía muy vagamente porque el cuerpo y la mente se me iban por momentos. Fue ese hospital, ese olor a desesperación, ese aire de desesperanza. Ha sido esta experiencia la justa, equiparable y necesaria para armarme de valor y enfrentarme a la vida, ahora que de verdad y por fin ya sé de primera mano lo que significa perderla.