como al primer segundo de cualquier uno de enero
como a esa puerta que nunca se cierra
como al último trueno de la tormenta
Solo sé
que contigo el invierno es menos invierno
y que eres como el sol del amanecer
en cada uno de mis miedos cuando acechan
Solo sé
que calmas
que curas
sin saber dónde está el dolor
sin saber dónde está la herida
Solo sé
que eres lo más parecido a la locura
que he estado nunca
y jamás me había sentido más cuerda
más viva
No sé más que esto
y que te espero
al final de cualquier calle
al doblar la próxima esquina
solo para volver a decirte
que te quiero
otra vez
y mil veces más lo haría
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