en un lugar donde reinaba el caos
donde cientos de manos invisibles
tiraban con fuerza
de cada una de mis cicatrices
y no me dejaban avanzar
no me dejaban irme
Pero empezó una nueva
en el momento exacto en que tus ojos me miraron
como nunca otros lo habían hecho antes
y nunca más fueron unos ojos tristes
Ahí entendí por qué no funcionó
todo
y todos los demás
Empezó cuando aprendí a soltar
a querer desde la distancia
en el olvido
y una
o millones de veces más
Pero sobre todo esa vida empezó
cuando aprendí a quererme a mí
y ahora cuando vuelvo a ese otro lugar
de vez en cuando
de día en día
ya no me da miedo pasar por ese portal
y ver salir o entrar
a alguno de ellos con mi paraguas roto
(ese que no me protegía de las tormentas)
porque me he dado cuenta
de que jamás necesité ninguno
ni siquiera cuando llovía
ni siquiera bajo un diluvio
que ahogase a la ciudad entera
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