cosas simples y grandes
como los juegos con los amigos de la infancia
haber visto alguna vez la sonrisa de mi madre
o que mi padre me haya hecho sentir que pertenezco a una familia
Cada vez que he sentido un rayo de sol incidir sobre la piel
y el frío contraste al meterse en el agua salada
Las fiestas de los dieciocho
y todos sus (preciosos) errores
Las manos largas en las distancias cortas
y los brazos abiertos ante almas cerradas
La caminata descalzos por Valencia
con medio litro de tinto
despidiendo la madrugada
Las noches en la playa
los libros de poesía
y las 435 que (por ahora) he dejado escritas
para que alguien las lea el día de mañana
Las risas a destajo
y los viajes sin atajos: Portugal, Londres, Irlanda, Italia, Bosnia, Croacia
Haberte conocido
y haberte amado
jamás pensé que un corazón humano pudiera albergar un sentimiento tan grande
hasta que te conocí a ti
así que gracias
Haber tenido el privilegio de mirar tus ojos de cerca
y de morir y resucitar en tu boca con años de diferencia
Haberme salvado de mí
y haber saltado en San Juan a ciegas mi propia hoguera
Tu carta por debajo de la puerta
y tus besos encima de la almohada
Estoy agradecida porque me enseñaras
qué significa nankurunaisa
y que contigo no funcionara
Estoy agradecida por la amiga que me dijo las verdades a la cara
y por el amigo que me cubrió las espaldas
cuando le dije al mundo que me quería más de lo que te quería
Agradezco cada segundo que estuve con vida
y cada vida que viví contigo en segundos
El año que pasé estudiando en Málaga
alejada de todo lo que conocía
y todo lo bueno que allí conocí
Cada persona que creyó en mí
y cada parte de mí que también logró hacerlo
Agradezco quien he sido
quien soy
y cada cosa que he hecho
porque lo he sentido
y no lo siento