De las siete mil vidas en las que te busqué
en cuatro mil era a mí a la que buscaban
con la excusa tonta de tomar un café
en dos mil había aprendido a leer
sin buscar si eras tú el que lo firmaba
y en seiscientas cincuenta encontré mi corazón varado en la orilla de tu cama
y pude rescatarlo a tiempo
sano e intacto
porque tú aún no lo habías tocado
y seguía estando tal y como lo dejé
De las siete mil vidas en las que te busqué
en doscientas treinta no me encontré aquella herida en el espejo
y estaba hasta más guapa
de todo lo que me haya puesto nunca para ti
en ciento diecinueve me seguía gustando abril y sus flores
los poemas venían sin nombre
y el tuyo se desintegró en el libro que jamás te escribí
De las siete mil vidas en las que te busqué
en una ni siquiera nos conocíamos
y jamás te llegué a conocer
Estaba tan feliz
que de todas las vidas
en esa elegí quedarme a vivir
en cuatro mil era a mí a la que buscaban
con la excusa tonta de tomar un café
en dos mil había aprendido a leer
sin buscar si eras tú el que lo firmaba
y en seiscientas cincuenta encontré mi corazón varado en la orilla de tu cama
y pude rescatarlo a tiempo
sano e intacto
porque tú aún no lo habías tocado
y seguía estando tal y como lo dejé
De las siete mil vidas en las que te busqué
en doscientas treinta no me encontré aquella herida en el espejo
y estaba hasta más guapa
de todo lo que me haya puesto nunca para ti
en ciento diecinueve me seguía gustando abril y sus flores
los poemas venían sin nombre
y el tuyo se desintegró en el libro que jamás te escribí
De las siete mil vidas en las que te busqué
en una ni siquiera nos conocíamos
y jamás te llegué a conocer
Estaba tan feliz
que de todas las vidas
en esa elegí quedarme a vivir
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