miércoles, 2 de julio de 2025

Todo el mundo habla de la persona que tiene depresión, pero nadie se acuerda de la persona que convive con la que tiene depresión

Nadie te va a hablar de las repetidas veces que se va a apoyar en ti sin pedir permiso, hasta que con los años cada vez que ponga su mano en tu hombro te hunda en el barro hasta las rodillas.

Nadie te va a hablar del contagio emocional, ese que hace que al final adoptes las expresiones faciales, vocales, sentimientos y actitudes de la persona con depresión.

Nadie te hablará de la responsabilidad que tanto la persona como la sociedad depositarán en tus manos, sin justificación alguna, en la recuperación de la misma.

Nadie te va a hablar de las continuas llamadas de atención y reclamaciones de ayuda que poco a poco irán mermando tu propia autonomía y crecimiento personal en tu propia vida, porque sí, también tienes una, y también importa.

Nadie te habla de los ataques de ira, porque la depresión no es sólo tristeza en contra de lo que muchos creen, también son explosiones de ira que si te pillan estando tú en medio te llevan por delante.

Nadie te va a hablar de la culpabilidad que te van a inculcar hasta que tú mismo te la creas por estar tú bien mientras esa persona está mal y tú “no haces nada por ayudarla”.

Nadie te va a hablar acerca de la imposibilidad de mantener ninguna conversación normal en el día a día con esa persona con la que convives hasta que tú también quedes aislado en tu propia casa.

Nadie te va a decir que algún día llevarás la depresión tan dentro también en ti mismo que cuando salgas a la calle se te olvidará cómo hablar, de qué hablar, cómo reírte y cómo hacer reír.

Y por supuesto, nadie te va a contar nada acerca de los ataques directos que vas a recibir en tu propia persona, sirviendo como saco de boxeo para la regulación emocional de la persona que padece depresión.

Pero lo peor de todo, es que nadie te va a contar nunca que si esa persona es un familiar tan directo como tu padre o tu madre, uno que además se supone que debe cuidarte, literalmente crecerás sin la figura de un padre o una madre y serás tú quien tenga que cuidar de esa persona aun ni sabiendo siquiera cómo cuidar de ti mismo.

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