A mí también me gustaría ser fuerte, no llorar a la primera, no rendirme a la segunda, vencer a la tercera. A mí también me gustaría ser fuerte, pasar de lo que la gente me dice, ser yo misma sin pensar en el qué dirán. A mí también me gustaría ser fuerte, no caerme dos veces por culpa de la misma piedra, no lamentarme por mis errores. A mí también me gustaría ser fuerte, simplemente, tener valor para vivir. Pero lo cierto es que no lo soy, yo no soy fuerte, yo lloro a la primera, me rindo a la segunda, y no venzo a la tercera. No soy capaz de pasar de lo que la gente me dice, no me atrevo a ser yo misma sin pensar en el qué dirán. Yo me caigo dos, tres, cuatro veces con la misma piedra y me lamento por mis mil y un errores. Yo no tengo valor para vivir.
A mí también me gustaría ser esa chica a la que todos admiran, con la que nadie se mete y a la que todos defienden. A mí también me gustaría tener una familia de esas que parecen perfectas, inseparables. A mí también me gustaría poder volver, aunque solo fuera cinco minutos, a mi infancia, donde todo estaba pintado de color de rosa. A mí también me gustaría no recordar una y otra vez el pasado, pasar página, cerrar el libro, centrarme en el presente y no preocuparme por el futuro. A mí también me gustaría ser esa clase de persona con tan sólo dos o tres defectos, pero no lo soy. Yo no soy nada de lo que quiero ser, no soy perfecta, lloro por tonterías, me hundo en los baches menos profundos y me ahogo en un vaso de agua. No soy ninguna estrella de Hollywood, no tengo ninguna familia perfecta, no soy capaz de pasar la página en el libro de mi vida.
A mí también me gustaría ser fuerte, dejar de sufrir.
Pero, dicen que cuanto más sufres, más fuerte te haces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario