Cuando el reloj se para
mi corazón se congela
y empiezo a dudar;
¿Por qué todo en mí se quiebra?
Si quisiera continuar
andaría con los pies vendados
pero me da miedo caer
sin que nadie me abra sus brazos.
Cuando el reloj anda
deseo que lo haga al revés,
que se reste el tiempo,
que de y cuarto se pase a y diez.
Quisiera andar hacia detrás,
no al futuro sino al pasado,
para saber lo que se me viene
y poderlo esquivar antes de que llegue.
Cuando el reloj hace tic-tac,
comprendo que el tiempo no está ausente,
y que la eternidad es sólo un parche
que me inventé para protegerme.
Y aunque todo esto sea cierto,
he podido comprender que con lo malo no basta;
el tiempo permite que fuera el sol brille,
(quizás sólo llueva dentro de mi casa).
No hay comentarios:
Publicar un comentario