y que los vendavales vienen hacia mí,
me doy cuenta de que todo me sobra
y que tú me haces falta aquí.
Ahora que el invierno vuelve sobre sus pasos
y yo ya no escucho los tuyos por la casa
el pasado alza su mano
y me abofetea con tu recuerdo en la cara.
Ahora que dejas una historia atrás
y un lugar al que volver
no puedes olvidar
que allí, a esa hora, yo también te amé.
Ahora que aquí quedo yo
y aquí no queda nada de ti.
No encuentro paz en mi interior.
Te echo de menos a morir.
Las primeras lluvias,
el segundo mes sin ti.
El recuerdo de tu voz
aquella última vez que te vi.
Ahora me he quedado sin balas
que justifiquen la eficacia de mi pistola,
ahora prefiero un amor de plástico
y un corazón hecho de silicona.
Ahora que intento ser,
ahora que soy sin ti.
Ahora que me cuesta ver
que mi lugar es ser de ti.
Ahora que la ola me vuelve a tirar
desisto de ella volver a huír.
Ahora que para siempre te vas
ya lo sé; te echaré de menos a morir.