jueves, 20 de octubre de 2022

De enero a enero

He mirado a los ojos a todos esos mortales
y ninguno tiene la eternidad que habita en los tuyos.
He esquivado bala por bala

cada beso frío que amenazaba

con acariciar mis labios

para acabar cayendo por la escalera

que separa los nuestros,

y qué dulce caída sin manos.

He cometido el delito

de poner en mi boca la palabra amor

desconociendo su verdadero significado,

y he tenido la gran oportunidad

de descubrirlo sentada a tu lado.

Si por dos veces este mundo pereciera

jamás dudaría de que te he querido,

de que te quiero mil veces por segundo

y sin espacio entre letras.

Y lo sé porque ya no son mis piernas

las que me dirigen en el camino,

sino una fuerza mayor,

mucho mayor,

una que me arrastra de tu mano

y que ya no tengo ganas de frenar.

Quiero acabar donde me deje, 

allí contigo.

Lo sé porque cuando te miro

lloro en mi interior

y mis ojos tratan de disimularlo,

y es que una vez me contaron 

que se puede llorar por querer a alguien demasiado.

Lo sé porque es la primera vez

que no sé ponerle nombre

a cada uno de los sentimientos que llevo dentro,

sencillamente porque los desconocía

hasta que tú me los presentaste;

te olvidaste de decirme cómo se llamaban.

Lo sé porque me tiembla cada uno de los acordes

que conforman mi alma

cada vez que me dices “te amo”.

Lo sé porque no pienso en que te conozca

la gente que me sigue en instagram;

yo pienso en que ojalá te hubieran conocido mis abuelos.

Creo que es una de las formas más grandes

en que te puedes dar cuenta que amas a alguien.

Lo sé porque nunca quise que fuera nadie

y ahora quiero que seas tú.

Lo sé porque despertarme contigo

es como hacerlo en el cielo

un día de verano

y gravedad cero.

Lo sé, cariño mío, porque ya no tengo miedo,


porque ya me da igual tenerlo

mientras te siga queriendo

                                         de enero a enero

Para Haris

No hay comentarios:

Publicar un comentario