Al final lo único que quiere todo ser humano
es escapar del dolor
incluso cuando desea su propia muerte
Es ese mismo dolor
el que nos hace ser precisamente humanos
y cada uno lo vive a su manera;
unos lloran, otros gritan
algunos patalean y solo unos pocos
lo consiguen ocultar tras una sonrisa
Pero todos lo sentimos
está siempre presente
a nuestro alrededor
como un lobo que acecha a su presa
y le muerde donde más sabe que duele
Pero el dolor, después de todo,
tiene una parte buena
y es que nos recuerda
que todavía seguimos vivos
porque si no lo estuviéramos no lo sentiríamos
y que tenemos una oportunidad más
para alcanzar aquello
que todo ser humano realmente quiere;
la tan ansiada felicidad.
Pero
¿Acaso de verdad existe?
¿O es tan sólo el dolor con un disfraz?
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