viernes, 25 de octubre de 2024

Punzadas en el cora

Volverte con el olor de alguien a casa
cuando querías dormir con él
Escuchar una canción y que se te venga a la cabeza alguien que ya no está, pero estaba
Confundir una voz y darte cuenta en mitad de una risa
Un “te quiero” seguido de un implacable “pero” al final
Abrir los ojos después de un sueño bonito
“Ojalá estuviera aquí para contárselo”
El impulso de compartir algo con alguien y recordar que ahora ya no puedes o no debes hacerlo 
El pico final después de un beso que no querías que se acabara
Ver de lejos a alguien y aguantarte las ganas de saludarle
Pasar por su calle y evitar mirar hacia arriba
“Esto le encantaría si lo viera”
Confirmar algo que en el fondo ya sabías
Mirar a los ojos y no ver lo que veías antes
Ver cómo ha cambiado un sitio
Saber que nada ni nadie sucederá de la misma forma dos veces
El final de un texto y que no haya página siguiente

martes, 22 de octubre de 2024

Cómo me recupero del golpe

He vuelto a chocar con las mismas manos
me he vuelto a estrellar contra los mismos labios
y ya no sé si había veneno o sal
He vuelto a saltar en caída libre desde tu espalda
y he comprendido que no voy a saber parar
hasta romper cada uno de mis huesos
Mientras
me están quedando unas cicatrices preciosas
No me las borres
porque cambiaría quien soy
y todo lo que (en) la vida me ha(s) podido enseñar 

Y tú ¿A quién quieres?

Puede que no sepa lo que quiero
pero lo estoy descubriendo
Puede que no sepa si te quiero
pero estoy aprendiendo a quererme a mí
Puede que haga tonterías
en un efímero intento de demostrarme que me quiero más de lo que te quiero
pero lo estoy empezando a ver
Y a ti puede que aún no sepa quererte como te mereces
pero tengo ganas de hacerlo
y lo haré

Noche 1870

No supe lo que significaba echar de menos
hasta que te giraste y me dolió en el pecho
Ahora lleno ese agujero
con vacíos “te quiero” sin destinatario
que ni siquiera sé pronunciar 
y con mil intentos de porqués 
acabados siempre con tu nombre 
presidido de un “pero” y un punto y final 
No supe lo que era el frío
hasta que me separé de tus brazos
y ahora los míos
son dos témpanos de hielo
que congelan todo lo que tocan
y que se rompen al abrazar
No supe lo que era amar
hasta que intenté hacerlo
y solo me salía quererte aun más

domingo, 20 de octubre de 2024

Tus manos no son las mías

Las cosas sí pueden cambiar en segundos
y lo que llevabas toda la vida teniendo tan claro
cuando por fin lo tienes delante de tus narices 
puedes de repente ya no tenerlo nada
Existen los pellizcos en el estómago 
y las punzadas en el pecho
que te avisan de que vienen bandadas
como la resaca del mar avisa cuando viene un tsunami
Y de repente te ves
queriendo a no sé quién 
mientras te olvidas de quererte a ti misma
Y entonces es cuando estás perdida
porque la ola ya te habrá arrollado
y te habrás ahogado 
entre cientos de besos 
que nunca se dieron de despedida
Así que
abrázate fuerte
y enfréntate a tu propio invierno
antes de congelarte
                               en manos
                                    de otras vidas
que no son la tuya

jueves, 17 de octubre de 2024

Ya (no) te quiero

Te he querido hasta que dolía
Te he echado de menos hasta que ardía
y ya no puedo más
Las quemaduras de tercer grado
rozan ya el 90% de mi cuerpo
y la curvatura de mis labios
murió en el último intento
de no pronunciar tu nombre
una vez más 

Te he querido hasta que mataba
mientras me ahogaba por dentro
He nadado en las profundidades de tu infierno
y se me han cansado los brazos de tanto no abrazarte
de tanto apretarme
                              el alma
                              contra tu recuerdo

Te he escrito en todos los espejos
hasta dejar de ver mi cara
Te he llorado cien inviernos
y ahora tengo 99 almohadas destrozadas
y hasta aquí he llegado
Te he querido
desde la cima de todos los abismos
y hasta decir basta

lunes, 14 de octubre de 2024

Cuando conocí el amor

Hoy te echo terriblemente de menos
y pienso
en todos aquellos felices momentos
que ahora son recuerdos
que se clavan como de las rosas las espinas
Cuando subíamos al techo del camión
en mitad del campo
para tumbarnos a ver las estrellas
El primer beso que nos dimos aquella noche en la piscina
a punto de abandonar los diecisiete
y dirigiéndome contigo a un callejón sin salida
Tú fuiste la bala perdida
que me acabó dando de lleno
y jamás dejaste que sangrara esa herida
Dicen que el corazón de una mujer
es un profundo mar de secretos
El mío es que cuando estábamos perdidos
en aquellas calles de Londres
justo antes del vigésimo quinto “te quiero”
miré la hora en el Big Ben
y deseé que durase para siempre
y hoy, sin ti
ya está durando demasiado tiempo

jueves, 10 de octubre de 2024

Quien soy

Me da miedo la oscuridad 
y los sentimientos
Siento ansiedad si me alejo de mí
y la mayor de las calmas cuando estoy cerca de ti
aunque sea en la distancia
Me enredo entre unos versos
siempre para explicar
que te quiero y me quiero
a partes iguales
El cielo de noche me parecería el mejor sitio
para quedarse a vivir
y a veces me corto
sin necesidad de cristales rotos
Si me preguntas quién soy
probablemente sea aquella que veas
en la página de un libro abierto
en el final de un atardecer nublado
en el kilómetro trescientos tres
camino a congelarme en tu corazón helado

y siempre me acabaría
equivocando de dirección
por volver al mío
por seguir siendo
eternamente yo

sábado, 5 de octubre de 2024

La misma historia de siempre

pero contada de distinta manera
Una mirada que se me clava
en el centro de la médula
Sale de unos ojos
que un día juré eternos
Mis manos hacían acrobacias en su espalda
hasta que en una mala caída
me di de bruces contra el suelo
Volvería a vivirlo mil veces
y aún así nunca dolería lo suficiente
para dejar de quererte
Te quiero
y te he querido desde el principio de cada enero
hasta el final de cualquier diciembre
Te quiero
y no me pidas lo contrario
porque lo llevo tan dentro
que sería como arrancarle el corazón
a un ser humano
                           que en este caso
                                                        soy yo

viernes, 4 de octubre de 2024

Pedacitos de ti

Hay cosas de ti que no podré olvidar jamás 
que bailan sin compás fijo dentro de mi cabeza
Como que una de tus cejas siempre quedaba por encima de la otra
como que tu casa siempre olía a fresa
Cómo te brillaban los ojos cuando hablabas de algo que te gustaba
y cómo se apagaba todo lo demás cuando tú aparecías
Cómo cerrabas los ojos con los besos
y cómo despertabas mi piel con tus caricias
Cosas que no eran cosas
sino pedacitos de ti
que conformaban un puzzle
en el que yo 
siempre era la pieza repetida 

Enciende la luz

Cuando te fuiste sentí frío
y no había manta que me lo pudiese quitar
Creo que ahí me di cuenta de que te quería
como cuando piensas en el verano
y de repente empieza a nevar
Te echo de menos
al tiempo le echo de más
Rachas de viento de mil kilómetros por hora
me arrastran de nuevo hasta tu portal
y nadie abre
                   ya no estás
Es invierno
pero creo que dentro de mí lo es más 
Siempre necesité ver luz
y ahora
sin tus ojos negros
la negra oscuridad

martes, 1 de octubre de 2024

No puedes luchar contra la tormenta

Quisiste entrar en un hueco que no te pertenecía
y yo insistí acomodándolo para ti

Busqué cualquier estrella

de las fugaces y de las eternas

pero ninguna llevaba tu nombre

y todas me guiaban en dirección contraria a ti

Perdóname si salgo huyendo de tu cama

pero hay fantasmas que me persiguen con las primeras luces del día

Una vez me preguntaste 

cómo podrías saber que te estaba amando

y yo te hablé de los domingos

de las madrugadas de lluvia

y del paraguas roto que hace que al final

todo te termine calando

Digamos que en esa historia tú eras el sol

y la tormenta

                    la eterna tormenta

siempre es la misma persona que un día ese paraguas rompió