.jpg)
ver como las nubes están a tan sólo centímetros de ti. El simple hecho de soñar. El simple hecho de despertarte y luchar por un día más, de conseguir lo que quieres o de perder algo y darte cuenta de lo que tenías. El hecho de aprender y de enseñar, de querer y sentirte querido, de ayudar y sentirte ayudado. Es eso, no es el dinero, no son las mansiones, no son las grandes cosas las que dan la felicidad. Los pequeños detalles del día a día, son los que cuando menos te lo esperas te sacan una sonrisa, los que cuando menos te lo esperas te hacen llorar una lágrima. Esas son las cosas que verdaderamente valen la pena, las cosas que realmente te hacen vivir tal y como es la vida, tal y como quieres que sea la tuya.
.jpg)
La vida se resume en pequeñas cosas; enamorarse, reírse hasta que duele, una ducha caliente, nadie delante de ti en el supermercado, un mensaje, escuchar la lluvia caer, un café caliente, una llamada, los viajes en coche, tener un sueño bonito, ganar un desafío, tomar de la mano a alguien que quieres, oír las risas de tus seres queridos, encontrarte por la calle con un viejo conocido, ver amanecer o anochecer, hacer un regalo, recibirlo, así porque sí, despertar y ver que aún te quedan horas para dormir, escuchar de manera casual a alguien que dice algo bonito sobre ti, eso es vivir.
Así que hoy, párate, no pienses en las grandes cosas de tu vida, piensa en esas pequeñas cosas que te acompañan siempre en tu día a día, en esas cosas que aunque sean pequeñas, te hacen sentir una felicidad enorme.
Hola Lucía!! He leído algunos de tus trabajos y me parecieron muy ilustrativos, muy descriptivos y llenos de vida emocional. Me parece que tenés una hermosa combinación entre profundos sentimientos y detallados giros lingüísticos. Otro detalle importante es en cuanto a la extensión de tus trabajos, cosa positiva pues es bastante difícil para algunos de los que escribimos prosa o relatos en general. La mayoría de nosotros tenemos la dificultad de no poder ser concretos y concisos. Más bien, optamos por escondernos detrás del género de la novela, para justificar que no podemos escribir relatos cortos. (chiste jaja). Espero que continúes conectándote con tus emociones pues son el verdadero motor en la escritura. Saludos!!
ResponderEliminar