Quería darte las gracias, por aguantarme, por soportarme, por enseñarme, por quererme. Gracias por darme una oportunidad, por escucharme y por intentar comprenderme, aunque la mitad de las veces no lo consiguieras. Gracias por hacerme creer en ti, por haberme hecho sonreír tantas y tantas veces. Gracias por haberme querido tanto todo este tiempo y gracias por no abandonarme sin más, gracias por seguir a mi lado.
Quería decirte que lo siento, porque así soy yo, que lo siento, pero que así salió. Quería pedirte perdón por no haber sido perfecta, por no haber sido quien tú querías que fuera y por haber dejado, en parte, ilusiones rotas en tu corazón.

Quería decirte que hacerte daño no fue nunca mi intención, que te quise como no quise a nadie más y que si no te lo demostré fue porque tú no me diste tiempo para hacerlo.
Quería decirte que me fui porque tú te fuiste, que no volví porque tú no volviste.
Quería decirte que si tú hubieras querido, juntos podríamos haber sido todo lo que hubiésemos querido.
Quería decirte que te amaba, y que arrancarte de mi corazón aún hoy para mí es imposible.
Quería decirte que para ti tal vez ya sea agua pasada, que ni te acuerdes de que existo, pero que yo aún aquí para ti sigo.
Quería decirte que a lo mejor ya no seré lo que fui para ti una vez, pero que puedes contar conmigo.
Y quería decirte, que no voy a cambiar por ti, que tú también te equivocaste, pero quería decirte y recordarte algo que es mucho más importante, y es que como yo te quiero, no te va a querer nadie.
¿Y sabes una cosa? Quería decirte que si fuiste un error, volvería a equivocarme...
No hay comentarios:
Publicar un comentario