viernes, 25 de septiembre de 2015

P.D: para ti nunca está de más un te quiero

Hola, quería decirte gracias, lo siento, te quiero. Quería decirte tantas cosas que no sé por dónde empezar, quería decirte miles de cosas y millones de cosas que me falta tiempo para poderte contar. Debo confesarte con estas ahogadas palabras que ayer noche cambié las ganas de dormir por la ansia de regresar al pasado, no fue nada fácil para mí recordar tantos de mis más dolorosos y sufridos momentos. Pero de repente, entorné mis ojos hacia el fondo, y allí, enfrascado en un pequeño recuerdo, estabas tú. Fue entonces cuando caí en la cuenta de que junto a ti pasé los mejores momentos de mi vida, siendo capaz de permanecer horas abrazada a tu espalda, y con todo el pesar de mi alma, debo admitir que eché a llorar. Es aquí cuando salgo de mis recuerdos, y me dispongo a hablar. Quería pedirte perdón por no haber sido perfecta, por no haber sido quien tú querías que fuera y por haber dejado en parte ilusiones rotas en tu corazón. Sé que contigo tuve los mayores errores de mi vida, pero quería decirte que hacerte daño no fue nunca mi intención. Te quise como no quise a nadie más y ahora puedo confirmarlo porque de entre todos, siempre has sido tú, y por eso, al final, vuelvo otra vez a ti. Quería decirte, que no volví porque tú no volviste, porque he de admitir que eso del orgullo siempre me ha llevado ventaja, o por lo menos, hasta el día de hoy. Quería decirte que sé que tonta se queda corto, porque la mayor estupidez que he hecho en toda mi vida, fue dejarte ir. Quería decirte que te amaba y que arrancarte de mi corazón aún hoy para mí es imposible. Quería decirte que para ti tal vez ya sea agua pasada, que ni te acuerdes de que existo, pero que yo aquí para ti aún sigo. Quería decirte que a lo mejor ya no seré lo que fui para ti una vez, pero que puedes contar conmigo. Sé que son palabras, y que como a todas, cualquier viento se las lleva. Por eso, léelas antes de que desaparezcan, porque cuando lo hagan, ya no me quedarán motivos a los que aferrarme para poder demostrarte nada.
Y, ¿Sabes una cosa? Quería decirte que si a pesar de todo tú fuiste un error, yo sin duda alguna, volvería a equivocarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario