Millones de destinos se cruzan en los aeropuertos cada día
somos como pequeñas posibilidades
que danzan sin dirección alguna
chocando y dejando pasar
Luego estoy yo que no cambio de maleta
y voy siempre al mismo sitio
como si esperase que nada pudiese cambiar
Supongo que a mí me duelen los pies de tanto bailar
y prefiero sentarme a leer lo que te escribo
que al fin y al cabo
es la manera más bonita que conozco de viajar
En cuanto a lo de subir al cielo
bueno
ya lo hago cada vez que te miro
y mis dudas
una por una
empiezan a despegar
No hay comentarios:
Publicar un comentario