jueves, 10 de enero de 2019

Sobre mí

¿Y a mí qué me vas a contar? Que me he quedado descalza para ir a ahogarme en el mar. Que he roto todos los platos y no he comprado una vajilla nueva. Que vivo lejos pero al final siempre acabo volviendo a pasar por tu puerta. ¿Qué me vas a decir? Si he contado estrellas para no contar lágrimas, si he fumado tanta distancia que me duelen los pulmones. ¿Qué me vas a explicar de quien amas, si yo al arrancármelo y tirarlo ya no entiendo de corazones?


*


Cuando desayuno me gusta comer pan con aceite y tomate. Me gusta coger el coche y ponerme a 130 km/h por carretera. Me gusta tener música de fondo para hacer cualquier cosa. O para no hacerlas. Me gusta sentarme por las noches en mi terraza y fumarme un par de cigarros, una calada por cada problema en ese día. Me gusta tumbarme y escribir verso, prosa, poesía, o cuánto te quiero. Me gusta darte la mano y que cuando te la suelte ya no la tengas tan fría. Me gusta mirarte a los ojos y ver un mundo detrás de ellos. Me gusta andar descalza. Me gusta jugar con mi pelo. Me gusta tomarme unas copas con mis amigos. Me gusta bailar aunque no sepa hacerlo. Me gusta irme por ahí. Me gusta estar en casa. Me gusta la vida. Me gustan sus pequeñas cosas. Y a veces se me hace pesada. Pero nunca me aburre, jamás me cansa.


*


Cada día duermo más.
Cada día sueño menos.
Cada día fumo más.
Cada día respiro menos.
Cada día bebo más.
Cada día como menos.
Cada día leo más.
Cada noche me emborracho más de letras
y cada mañana rengo más resaca de versos.
Y no me importa.
Pero algo en mí está cambiando.
Tengo ojeras de haber llorado.
Y mucho.
Me anticipo a las penas
y recorro el mar de mis lágrimas en barco.
Busco donde sé que nunca hubo.
No espero nada de nadie
y espero demasiado de la vida.
A veces veo mi estupidez reflejada
en muchos libros de psicología.
Quién me quiere.
Creo que me quería yo a mí misma.
La casa es demasiado grande.
Para albergar tantas premisas.
Seis de enero y ya sé cómo será el resto del año.
Yo intento hacerlo bonito,
pero hace tiempo que ya no me engaño.


*


Todos tienen derecho a una historia de amor,
yo me conformo con libros de poesía.
Hoy todos disfrutan de besos, abrazos y calor,
y yo me emociono entre versos que tengan una buena rima.

Y eso es lo que hay.
Y eso es lo que tengo.
Y ese es el amor de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario