Que no soy el amor de tu vida
pero sí a la persona que más has querido.
Solo dime algo;
¿Cómo se mastican y se tragan esas palabras
que aún tengo atragantadas en la garganta
como dosis de cianuro?
Solo te diré algo;
esta vez seré yo la que me rompa a mí misma,
pienso romperme en trocitos tan pequeños
que no haya forma humana
de que se vuelvan a unir en el mismo puzle
que estaba hecho de pedacitos de ti.
Con la dignidad que aún me queda
los recogeré y crearé otro nuevo
del que nunca volverás a formar parte,
y, óyeme bien, espero que hayas disfrutado del espectáculo
porque jamás,
jamás,
volveré a r
o
m
p
e
r
m
e
por ti.
Haré del cristal que fui titanio
y tú dejarás de ser el huracán que inventé para convertirte en lo que siempre has sido;
el viento que viene y va
sin tener nunca la suficiente fuerza
para saber dónde quedarse.
Ahora sí, que te vaya bien
soplando en otra parte,
aquí ya no tienes nada que destrozar.
P.D: si puedo sobrevivir a ti, puedo sobrevivir a todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario