por el que no era capaz de olvidarte;
real y sencillamente no quería hacerlo.
Ahora he entendido que el primer paso para olvidar
es querer hacerlo de verdad,
y yo realmente ni siquiera lo intenté alguna vez,
solo me dediqué a (sobre)vivir
aferrada con todas mis fuerzas
a la última esperanza de que algún día volvieras,
sin darme cuenta de que era precisamente esa estúpida idea
la que más daño me hacía y más me impedía olvidarte.
Por eso he decidido romperme del todo,
a mí misma y a todo lo que me une a ti,
para poder empezar de cero.
Es como conducir a trescientos kilómetros por hora
por una línea recta con un muro al final,
con el único propósito de estrellarme.
Por eso esta noche tengo la valentía y osadía
de acelerar cuanto más cerca de mí lo veo.
Lo tengo a 1 kilómetro.
500 metros
50 metros.
Acelero.
Y pum.
Me estrello.
Y pum.
Me he roto.
Mensaje enviado.
Ya puedo empezar a recomponerme
y formar mi nueva vida.
Que te vaya bonito
y disfrutes de los paisajes de esta accidentada carretera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario