La vida es como un juego de cartas, suerte que yo todavía conservo los comodines sobre la mesa y los ases bajo la manga.
viernes, 14 de abril de 2023
Dylan
Él es una de esas amistades impredecibles, de empezar cada uno en una esquina y cruzarse varias veces por el pasillo sin más. Hasta que un día te chocas con él y sientes que ha sido uno de los golpes más importantes de tu vida, para bien. Él es una de esas personas particulares, que me ha hecho recordar que yo también lo soy, y que eso es algo bueno, muy bueno. Él es de ese tipo de persona a la que entiendes más por cómo te mira que por lo que te dice. Es la persona que ves en cualquier y todas partes, pero que no piensas que algún día se te puede clavar tan dentro hasta que llega y lo hace sin pedirte permiso. Dylan es un buen amigo, de los que ya no quedan, de los que todavía les hacen competencia a los llamados amigos de barra, aunque él es las dos cosas. Es tu amigo a las dos de la mañana con una cerveza en la mano haciéndote reír y es amigo a las siete de la tarde en un banco escuchando tus penas. Sinceramente, creía que jamás volvería a tener amigos de esos, si es que alguna vez los tuve, así que gracias por aparecer. Lo único que lamento es no haberme dado cuenta antes de cómo eras, porque me habría hecho antes tu amiga. Suele suceder, las personas importantes son las que más tardan en aparecer en tu vida, las que van entrando poco a poco sin avisar y sin que te des cuenta. Ahí radica la verdadera autenticidad. Y ese eres tú, una persona auténtica, con sello propio, que te hace darte cuenta de que si estás a su lado es porque tú también tienes, al menos, una pizca de calidad. Llegaste para salvarme de una larga hibernación, y ni siquiera lo sabías. Porque a ti las cosas te salen así, sin planearlas, porque tu corazón ya lo ha hecho antes de que tu cabeza se entere. Eres de las pocas cosas buenas que aún conservo en mi vida, y una de las mayores razones por las que todavía pueda tener ganas de salir, pasarlo bien, y darle una patada a los problemas que pueda presentar la vida, porque mientras estés tú, siempre sabré que serán un poquito menos malos. Estar con Dylan es como si de pronto parase de llover, como si todas las melodías del mundo sin letra cobrasen sentido, como si el trece siempre hubiera sido sinónimo de buena suerte. Eres paz un día de guerra, salvavidas cuando me estoy ahogando. Eres fiel, a tus principios, a tu amistad, a tu forma de querer, a tus gustos, a tus valores, a tu personalidad, a tu forma de ver la vida. Das lo que tienes cuando lo tienes y miras y ves las cosas siempre desde la tolerancia. Opinas con el corazón y luego abrazas el mío si algo me lo ha roto. Gracias por redescubrirme el significado de la amistad y por ser quien menos esperaba que fuera a hacerlo. Eres la mayor sorpresa y uno de los regalos más bonitos que me ha hecho la vida sin pedirme nada a cambio. Nunca lo olvides, amigo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario