viernes, 6 de febrero de 2015

Escúchame, tengo algo importante que decirte

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber aprendido algo nuevo. Escucha atentamente a tu corazón, algo te dice en cada segundo, en cada instante. Piensa lo que te está diciendo, reflexiona. Saca la esencia y saca la enseñanza que te deja. Aprende de tus errores, pues no están para que te sientas mal, ni para que abandones lo que haces. Están precisamente para aprender, para enseñarte que en la vida las cosas cuestan trabajo y que hay que esforzarse, y que si la solución te da incorrecta, que no pares hasta conseguir dar con la correcta.

No dejes que termine el día sin haber sido feliz, encuentra y recuerda las pequeñas alegrías que has experimentado, no te fijes en las tristezas, ni en los momentos de presión. Olvida las malas rachas, los momentos en los que creías que ibas a morirte, olvida los malos momentos, las lágrimas, el dolor, la frustración. Piensa en todas esas sonrisas que formaron tus labios en menos de un minuto, y piensa que si sonreías, sería por una buena razón, que en ese momento, te hacía sentir alegre.

No dejes que termine el día sin haber aumentado tus sueños. No los pierdas, no los dejes por el camino, llévalos siempre en el bolsillo. Si te encuentras alguno por el suelo, recógelo y guárdalo. Colecciónalos. Si alguno se sale del bolsillo, y se vuela con el viento en grandes círculos, o en pequeñas líneas, ve tras ellos hasta atraparlos en tu puño.

No te dejes vencer por el desaliento, no decaigas, si te caes una vez levántate, si pierdes el equilibrio recóbralo, si te resbalas, pisa más fuerte. Respira hondo y sigue. Cúrate las heridas, ponte esparadrapos, quítatelos al tiempo para que el viento roce las heridas y las cure más rapido. Échate agua del mar, para que la sal las cure. Al igual, cura tu alma de todos los daños que ha sufrido, saca un buen partido de ella.

No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, si quieres expresarte haciendo el pino en plena calle, hazlo. Si quieres expresarte con un gorro de lana en pleno agosto, póntelo. Si te gusta cantar, canta a gritos. Si te gusta escribir, escribe lo que más a gusto te haga sentir, independientemente de la opinión del resto. Si te gusta bailar, baila la música que más te inspire. Si te gusta el deporte, entrena tus músculos de la manera que elijas. Si te gusta algo, hazlo. No dejes que los demás te digan que no debes hacerlo sólo porque a ellos no les gusta cómo lo haces.

No dejes de hacer locuras porque te digan que son locuras, vívelas, la vida solo es una y solo se puede vivir una vez. Aprovéchala, si te quieres tirar en paracaídas tírate, si quieres irte a algún lugar, el que sea, sin relojes, sin brújulas, sin maletas ni recuerdos, si quieres abandonarlo todo y perderte por el tiempo sin rumbo ni dirección, hazlo. Si quieres no dormir en toda una noche por leer libros de Shakespeare, pues léelos durante toda la noche, si prefieres no dormir para irte de fiesta, vete de fiesta. Las locuras de hoy pueden ser los mejores recuerdos de mañana.

No dejes de creer que las poesías y las palabras pueden cambiar el mundo, porque de hecho, lo cambian. A mí las palabras me cambian la vida, me la hacen ser más bella. Las palabras te proporcionan sentimientos y emociones, las poesías a veces te provocan un par de lágrimas. Pueden hacer milagros, pueden hacer que pases de menos cinco a veinte en sólo un segundo, pueden hacer que pases de estar bajo tierra a estar sobre el cielo, y yo, espero estar haciéndolo con estas palabras.

Pase lo que pase, tu esencia siempre estará intacta. En realidad siempre vas a ser tú, lo que más dentro de ti está, siempre se va a quedar ahí, eso no te lo puedes arrancar aunque quieras cambiar. Son tus raíces, Eres eso y nada más que eso. No te esfuerces en cambiarlo, es en vano. La esencia es lo único que hagas lo que hagas jamás podrás conseguir que se vaya. La esencia da el sentido a las cosas y tu esencia da el sentido a tu vida.

La vida es desierto y oasis. Es fuego e hielo. Es viento y mar. Por eso, tienes que aprender a luchar contra las más fuertes tormentas de arena y contra las más fuertes avalanchas de nieve. Tienes que aprender a no poner las manos en el fuego si crees que tienes posibilidades de quemarte. Tienes que aprender a andar contra las peores rachas de viento y huracanes, y por supuesto, tienes que aprender a nadar en las olas más fuertes y más altas que hay. La misma vida.


La vida nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. La vida nos hace ser fuertes, por eso antes tiene que ponernos pruebas y hacernos daño alguna que otra vez, para que gracias a ello, podamos ser fuertes. Nos deja valores muy importantes y enseñanzas muy válidas. La vida es amor, nunca odio. La vida solidaridad, nos da lo único que no recuperará jamás, el tiempo. Aprovéchalo. Crea tu propia historia, para ser el protagonista de ella. Esa historia es tu vida, solo tuya, solo una, es única. Haz que el planteamiento sea entrañable, el nudo original, y el final... Te lo dejo a ti.

SÉ FELIZ Y ARRIESGA POR LO QUE QUIERES, DE LO CONTRARIO, NUNCA GANARÁS NADA. 





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