martes, 24 de febrero de 2015

Hasta que te escuché respirar

Creí haberte escuchado respirar,
creí haberte visto cerca,
pero cuando me dio por mirar,
fui consciente de que sólo estabas en mi cabeza.

Empecé a suspirar,
recordando momentos del pasado,
llorando en aquel bar,
donde durante tanto tiempo nos habíamos amado.

Las lágrimas nacían en mis ojos,
se resbalaban por mis mejillas y desembocaban en mi boca,
en realidad me daba igual todo, 
incluso empecé a pensar que me estaba volviendo loca.

Aunque de mi imaginación se tratara, 
estabas allí a mi lado, 
me dabas la mano,
y luego solo te veía de espaldas...

Aunque de una ilusión se tratase, 
tú estabas allí conmigo,
arropándome para quitarme el frío,
aunque éste no me abandonase.

Creí entonces soñar una vida contigo,
perderme entre los besos de tus labios,
hasta que te escuché respirar,
y mis pensamientos cayeron para siempre en el olvido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario