que tardé cuarenta y cinco besos
La vida es como un juego de cartas, suerte que yo todavía conservo los comodines sobre la mesa y los ases bajo la manga.
martes, 14 de diciembre de 2021
Reflexiones
que tardé cuarenta y cinco besos
jueves, 25 de noviembre de 2021
Una carta sin firmar
sábado, 20 de noviembre de 2021
(Im)posibilidad
miércoles, 20 de octubre de 2021
Reflexiones
-Que fácil parece que es saber estar solo cuando esa no es tu única opción.
-¿Cómo se sale de un círculo vicioso en el que has estado metido toda tu vida?
-Nadie entenderá quién eres porque nadie entenderá lo que has vivido, solo tú.
-Cuando un bolígrafo llora sus lágrimas son la tinta con la que escribimos.
-No es más fuerte el que lucha por la persona que quiere, sino quien cada día lucha para quererse más a sí mismo.
-Tenemos la manía de buscar culpables cuando no siempre los hay porque muchas veces hacer daño es algo inevitable.
-Que hasta gastar la tinta de cien bolígrafos no voy a parar de hablarle al mundo de ti. *mí*
-No me voy a olvidar de ti porque no quiero, porque así siempre recordaré que una vez fui capaz de querer tanto a alguien.
-A veces simplemente no es que los amigos, las parejas, los familiares o simplemente las personas no se quieran, solo que están en momentos diferentes de sus vidas, en otro sitio, a otra cosa, y ya está.
-Un profesional de la salud mental es el único que aceptará tu dolor sin juzgarlo.
-No, no soy una persona feliz. Me considero superviviente, sobrevivo a cada día pero no vivo de verdad. En parte como todo el mundo, supongo, pero me encantaría poder estar bien y sé que algún día lo conseguiré, porque me queda más de media vida para hacerlo.
-Siempre buscamos justicia y no existe. No tenemos lo que nos merecemos, nunca. La gente se muere sin merecerlo, gana y tiene cosas sin merecerlas, solo porque les ha tocado a ellos, igual que a unos les toca la lotería y a otros un cáncer. No puede existir la igualdad. Unos nacen en el seno de una familia sana y otros sufren sus trastornos y les deja huella de por vida. La gente falsa tiene amigos y la gente buena está sola. Esa es la vida. Injusta. Esa es la verdad. Y tenemos que aprender a vivir con ella y no erradicarla.
-Me hice psicóloga porque he tenido la suerte de saber de primera mano que la depresión y los trastornos mentales no entienden ni de edad ni de personas ni de nada. Porque he crecido toda mi vida en un ambiente donde todos encontraban motivos para estar mal menos para mí, yo nunca tenía motivos ni derecho a estar triste porque yo era la niña de titanio, debían pensar ellos, hasta que un día simplemente me di cuenta de que era de cristal, como todos los demás. En el momento que entiendes eso te vuelcas a ayudar sin juzgar, y eso, es la psicología.
miércoles, 13 de octubre de 2021
A flor de piel
Hoy voy a jugar a ser yo misma sin preguntarme por qué soy así. Hoy voy a aceptar y querer esa sensibilidad que delimita mi frontera con los demás. Porque soy el tipo de persona que cuando está escuchando una canción cierra los ojos para sentirla mejor, soy quien pone dos veces el vídeo para revivir la mejor parte y quien en los viajes largos prefiere no hablar para quedarse mirando a la nada por la ventanilla del coche. Soy de silencios largos y miradas intensas, soy quien desaparece en mitad de la noche sin dar explicaciones pero vuelve para felicitar cada cumpleaños porque me acuerdo de todos y cada uno de ellos. Soy la persona más observadora que conozco, escucho para entender y no para responder. Soy a quien le cuesta la vida deshacerse de la ropa vieja porque siento que todavía hay algo que me une a ella, como si fuera una garantía de que mis recuerdos siempre van a permanecer ahí, porque la verdad es que me da pánico perderlos. Soy la persona que ves sentada sola en un banco mirando todo lo que pasa, porque me gusta mirar a la gente e imaginar quiénes son, qué están pensando, qué tipo de vida tienen. Soy la que no puede dormir a las cuatro de la mañana porque tiene un nudo en la garganta que solo se va si saca su bolígrafo y se pone a escribir. Porque esa soy yo, la que nunca te dice nada a la cara, la que se lo guarda todo para sí misma y nunca sabes qué piensa, qué quiere o quién es, pero que luego te escribe una carta de ciento un folios y no sabes ni qué responder. Soy de escribir siempre lo que siento, aunque sepa que me voy a chocar contra una pared. Soy la que de primeras se mantiene fría, pero que cuando te quiere está siempre ahí dispuesta a ponerte un par de tiritas. En el fondo le cojo cariño pronto a la gente, aunque no me guste admitirlo o demostrarlo. Me cuesta abrirme en canal si no es derramando tinta sobre el papel, esa soy yo. Pero también la que quiere con la misma fuerza que lleva un disparo directo al corazón. No me olvido de nadie que me haya movido cosas por dentro, y no hay tiempo ni milagro que consiga hacerlo. No borro lo que he sido, ni lo que soy. Tengo carácter, me enfado, te echo y me voy, pero no habrá un invierno, una canción, un parque, una palabra o conversación que no me recuerde a ti, todos los días de mi vida. No soporto ver a la gente triste, aunque no conozca a la persona, siempre ofrezco mi ayuda, aunque sea discreta a la hora de hacerlo. Es inevitable, estoy enamorada de la psicología. Soy la que nunca olvida las cosas, la que se acuerda de aquel "te quiero" a medio decir hace cinco años un domingo a la una de la madrugada. Soy la que recuerda qué tipo de películas te gusta ver y cuál es tu color favorito, pero también soy la misma que tiene la fuerza de seguir sin ti aunque un día fuéramos familia. No diré que soy de ese tipo de personas que le preguntan a las margaritas por la persona de la que están enamorados, pero sí soy de las que acarician y huelen las flores. También soy la que no da un libro por terminado hasta que no ha leído la última letra, la última firma, el último punto. La que no le gusta ver series pero cuando se engancha las vive como si fueran suyas propias. No me rindo. Lucho por lo que quiero, aunque muchas veces lo haga sin hacer ruído y parezca que no. Pero así soy yo, discreta para mis cosas, pero intensa de cojones. Y hoy me siento feliz por ello, porque supongo que hay gente que ha nacido para no saber nunca cómo expresar sus sentimientos o cómo sentir las cosas, y luego está la gente como yo, que sentimos de más, pero hoy me gusta, porque me he dado cuenta de que solo así se vive de verdad, cuando sientes la vida a flor de piel.
jueves, 16 de septiembre de 2021
Flores secas
ni tú eras aquel señorito
ni yo aquella niña buena.
Porque en tus ojos se veían
Reflexiones
-El mayor error de los humanos es que nos pasamos la vida esperando que las cosas cambien cuando somos nosotros quienes tenemos que cambiar la forma en que las vemos.
-A veces las cosas bonitas son las que más duelen. Tú eres un claro ejemplo de esa frase.
-Cobarde es callarte lo que sientes, tanto si es bueno como si es malo.
-La culpa no es de los demás por darte a ti poca importancia. La culpa es tuya por darle tanta importancia a los demás.
-Irse enfadado a la cama es una de las peores sensaciones que existen.
-Llorar no es malo. Liberar nuestras emociones nos ayuda a alcanzar la estabilidad mental. Sonreír, reír, enfadarse, llorar... Todo nos enseña, todo es igual de necesario para vivir.
-Es tan fácil quedarte con lo que tú sientes y tan difícil intentar o conseguir entender lo que siente el otro... Que a veces hasta me hace dudar de cómo vamos a acabar toda la sociedad con los años.
-¿Cómo te puedo echar tantísimo de menos? ¿Hasta cuándo? Como si llevara meses encerrada en una cueva y no me dejaran ver la luna ni la luz del sol.
-En mucho tiempo he aprendido que si tienes la necesidad de preguntarte algo, la respuesta a la pregunta es no. Por ejemplo, si necesitas preguntarte si echas de menos a alguien, es porque no le echas de menos. Si necesitas preguntarte si quieres a una persona, es porque no la quieres.
-Hace un tiempo alguien calificó mi afición a la escritura como "querer ir de bohemia". Hoy me permito decirle a esa persona y a todos los que la apoyen, que, aparte de no entender nada acerca del arte, lo único que sienten es envidia por no poder tener los dos cojones que yo he tenido para mostrarle al mundo lo que de verdad me gusta hacer sin importarme lo que éste opine.
jueves, 19 de agosto de 2021
El paraguas roto
viernes, 16 de julio de 2021
A la ansiedad social
martes, 13 de julio de 2021
Sueños
Igual que la luna a veces puede ser llena
nunca me puedo sentir vacía
cuando es tu luz la que me acompaña
Puedo sentirme plena
en cualquier campo de estrellas
que buscan su camino
en tu Oriente o en el mío
que no es de ella
porque tu amistad se lo lleva consigo
Que eres de cualquier estela
que a su paso deja mil sueños
que se pueden cumplir
cuando me dices que sí
que no habría manera más bonita
que aquí contigo
simplemente y ojalá para siempre existir
A una de las amistades más bonitas que la vida ha tenido el gran detalle de regalarme. Gracias. Chema❤️
jueves, 24 de junio de 2021
El bálsamo
martes, 22 de junio de 2021
Cosas obvias
miércoles, 9 de junio de 2021
Nueve de julio
viernes, 4 de junio de 2021
Corazón garrapatero
El otro día vi una araña
que colgaba de mi pared
y hoy sin querer lo recordé
mientras colgaba de una palmera
allí en la playa.
Era astuta y engañosa,
trepaba, se adueñaba de la casa
y le quitaba sitio a la garrapata,
que no tenía más remedio
que aferrarse a mis rincones
para no caerse.
Puedo jurar que era la libertad extrema.
Las historias de barrio se cuentan
desde lo más profundo
igual que el ser del Migue.
Como el humo de un cigarro que vuela,
las cuerdas de una guitarra
que vibran y se enredan.
La gente camina y las miradas se alzan,
el niño trepa y el perro ladra,
la vida pisa y el tiempo pasa,
el reloj grita mudo el dolor de su alma.
En la plazuela no se padece,
con las flores el tiempo se humedece.
Las risas hacen ecos en los cristales
de las ventanas que se abren.
El tiempo entre unas manos,
la vida verde como la hierba,
los compadres y sus hermanos
bebiendo un traguito de cerveza.
El migue pertenecía a ese mundo
en el que yo caí de cabeza.
Ganas de vivir, energía y amistad,
lo necesario para encender
y no quemar la candela.
Y allí arriba con las estrellas y la luna
estará brillando el Migue en alguna duna,
cantándoles bajito a la hora de dormir
pa’ quitar to sus miedos
y hacerlas sonreír.
No temo a nada
porque er Gufi me acompaña.
Vivo enamorada de sus letras y sus mañanas.
Como regaliz negro del que engaña,
parece bueno pero te desgarra.
Lo quiero porque es suyo,
lo quiero porque mis penas consumo.
Los rayitos de sol no me iluminan en valde,
a veces la felicidad me viene grande.
Me duermo pensando en el aire de la calle
que pinta de rosa mi pañuelo.
En él lloro mi amargo sentimiento
causa de más nadie.
Guardo mis notas
dentro del sobre.
Él sabe que dentro lo llevo
guardado por cojones,
porque lo quiero.
Solo veo su cara y mis temores se esconden,
solo escucho su voz y mi corazón se encoge.
Corazón garrapatero
y matajare en acordes.
martes, 1 de junio de 2021
Reflexiones
Amo a los hombres a los que les pone que la mujer se sienta cómoda a su lado.
*
Creo que no tengo mayor felicidad en mi vida que la de decirle a mi madre cada vez que vuelvo a casa "mírame, volví, sana y entera" y que ella esté ahí para escucharlo.
*
Que sea la vida quien separe a dos personas que se quieren ya es duro, pero que sea la muerte... No me lo quiero ni imaginar.
*
Las verdades duelen, hasta cuando las dices tú mismo.
*
El mayor error de los humanos es que nos pasamos la vida esperando que las cosas cambien cuando somos nosotros quienes tendríamos que cambiar la forma en que las vemos.
*
Ya es diciembre. Y sí. Seguiría dejando al frío morir en los brazos del invierno por ti un año más.
*
Lo malo de los sentimientos es que tienen ese modo sigiloso de aflorar cuando menos te lo esperas.
*
La distancia en lo que menos se mide es en kilómetros.
*
Siempre intento ver la parte buena de todo el mundo porque ver la mala es muy fácil y es lo que todo el mundo hace.
*
Quizás solo sea que cada persona tiene un tiempo determinado en nuestra vida y simplemente en cada momento nos apetece estar con personas diferentes.
*
No te sientas ni dejes que te hagan sentir culpable por no estar bien emocionalmente un día. No es obligado estar siempre contento o feliz. Todos tenemos derecho a sentirnos tristes o enfadados alguna vez. Y está bien. Todo está bien.
*
Tras mucho tiempo de estudio y experiencias, he llegado a la conclusión de que una persona triste no cae bien porque siempre es más fácil fingir que todos estamos bien (incluso cuando es mentira) y hablar siempre de cosas alegres que pararnos un momento a ayudar al que lo está pasando mal. Así es el ser humano. Por eso la gente que está triste suele responder "estoy bien", porque no quiere molestar a los demás ya que todos sabemos que en el momento que vemos tristeza de por medio nos largamos a buscar a alguien más feliz por nuestro propio bienestar. Somos egoístas. Deberíamos vivir en un mundo donde no fuera necesario fingir que somos felices para caer bien a los demás y pudiéramos mostrar abiertamente nuestros sentimientos sin ser rechazados y siendo escuchados.
*
¿Sabéis ese sentimiento, cuando alguien se te agarra en el pecho y parece que no se va a querer ir jamás? Cuando piensas, jamás volveré a sentir esto. Mirar a los ojos a la persona que amas y sentir que si el mundo se acabase el vuestro empezaría justo ahí, darle la mano a una amiga y pensar que es el único clavo ardiendo al que te agarrarías si estuvieses al borde de un precipicio... Pero no, he comprendido que al igual que todas las primaveras se extinguen y ninguna es exactamente igual a otra, con las personas pasa exactamente lo mismo. Ni siquiera una persona sigue siendo la misma con el paso del tiempo aunque siga estando a tu lado. He aprendido que hay que disfrutar de las personas mientras están. He aprendido que superar a alguien no significa que te sea indiferente su vida, porque siempre vas a sentir algo, sino simplemente poder ser feliz en otros brazos. Gracias por los que fuisteis, gracias por los que seguís siendo, y gracias a mí, por haber aprendido a ser feliz.
Y de verdad, no penséis que superar a alguien, amigo, pareja, x, significa poder verle y no sentir nada porque lamento deciros que siempre vais a sentir algo. Superar a alguien significa que aun recordándole puedas mirar a otra persona, no igual porque ninguna mirada es igual a otra, sino simplemente de una forma que también te haga feliz. La leyenda del hilo rojo también es otro mito. Nadie está predestinado a ser. Somos humanos, que vamos y venimos, sentimos, amamos y nos hacemos daño. Los sentimientos chocan y las personas se queman. Unos van y otros llegan. Nadie tiene la seguridad de ser para siempre en la vida de nadie. Quiere, pero quiere con calma, quiere cuando la persona esté y aprende a soltar cuando tenga que irse, y quiérete a ti primero, porque eres el único que siempre va a estar.
lunes, 10 de mayo de 2021
Por la boca muere el pez
Dicen que por la boca muere el pez, y yo ya he muerto varias veces en la tuya porque no tenía agua suficiente para respirar. Que no es más valiente el que se atreve a amar en un mundo de cobardes, como aquel que lo dice a boca llena aunque por ella acabe muriendo al desatar el desastre en los otros, aquellos que asustados se echan las manos a la cabeza cuando escuchan de la boca de alguien el verbo amar. Dicen que por la boca muere el pez, y no habría escasez de agua suficiente que me matase si tú también te llenaras la tuya con mi nombre, pintado de palabras que arañan unos labios en un último intento fallido de no dejarlas escapar. Por la boca muere el pez, pero murió siendo libre, habiendo explicado verdades maquilladas de sentimientos, habiendo contado sueños para no esconderlos y hacerlos realidad.
Vivimos en un mundo donde la gente vive callada, donde en el amor todos prefieren recurrir a la última hoja de aquella margarita que se cansó de responder a lo que no había que preguntarle precisamente a ella, y donde en la guerra jamás se escucha un solo silencio. Vivimos en un mundo donde la gente debe de pensar que las cosas bonitas lo son más si no se dicen, porque de lo contrario no puedo comprender que nos demos más likes que veces nos digamos que nos queremos. Porque expresar amor cuesta, pero en expresar egoísmo y rechazo todos somos expertos.
Por la boca muere este pez, porque no me cansaré de decirte que del mundo tú haces arte, aunque eso vaya en contra de aquel principio tan defendido por todos que dice que amar es de cobardes, cuando los cobardes son ellos por considerarlo algo peligroso y no arriesgar. Por la boca muere este pez, pero moriré por haber dicho verdades, por haber defendido sentimientos y por no callarme los te quiero que todo el mundo llega a sentir, pero sólo unos pocos saben soltar. Y sinceramente, ojalá algún día deje de haber mar suficiente para abarcar a todos esos peces que prefieren cerrar su boca para no morir, porque esos peces me enseñaron que no hay peor muerte que vivir sin saber amar.
domingo, 9 de mayo de 2021
Lluvias de mayo
Bienvenido sea mayo y con sus lluvias vuelvo a echarte de menos. ¿No te pasa que a veces echas de menos sentirte querido? No sé, el que te muestren interés, que te escriban, que te pregunten, que se preocupen, que te quieran o lo intenten aunque al final no salga bien. Que te muestren ganas, o ese sentimiento cuando besas a alguien que mueve cosas dentro de ti. El decir te quiero y sentirlo, y que te lo digan de vuelta y sentir que estás viajando a otro universo sentado en una nube. El cogerte de la mano, las caricias, las cosquillitas y otras formas de morir extasiado. El mirar a los ojos y ver mucho más que unos ojos. No sé, el amor en sí. A veces pienso que no te echo tanto de menos a ti como echo de menos al amor, sin darme cuenta de que ambos vais cogidos de la mano. Ojalá pare pronto de llover.
martes, 4 de mayo de 2021
De bruces
Estoy cansada de intentar sentir y volver a darme de bruces con tu recuerdo en cada beso ajeno. Estoy cansada de buscar en los demás lo que vi en ti, de echarme en los brazos de alguien intentando que cubran todos mis miedos, cuando realmente lo único que cubren es el tiempo, porque cuando vuelvo a casa sigues siendo tú. No sé cuándo voy a poder aprender que los únicos brazos en los que soy verdaderamente feliz, siempre han sido y serán los tuyos. A veces solo desearía echarme en tu pecho y dormir, aunque solo fuera una vez más. Pero es que necesito volver a sentir amor. Me siento culpable por intentar sentirlo y no poder. Sé que contigo me saldría solo. Ojalá pudiéramos regalarnos aunque solo fuera un último momento. No sé cómo lo estarás haciendo tú, pero te envidio. Te envidio por no encontrarte conmigo en sueños, por respirar y olvidar, por no encontrar motivos para acordarte de mí y volver a quererme. Te envidio porque tú sí y yo no. Porque yo también puedo, pero a la hora de la verdad eres tú. Al final siempre quiero estar contigo y con nadie más. Te envidio porque yo aún no he podido encontrar en el verde de los ojos de nadie aquello que encontré en el tuyo. Te envidio porque cuando doy la mano todas me parecen hechas de pieles igual de ásperas. Porque las risas de los demás me dan igual, y el recuerdo de la tuya me mantiene viva. Porque no hay un solo día en el que a mi corazón se le olvide de qué estaban hechos tus labios, ni de lo que sentía cuando me regalabas tus besos. Ojalá algún día vuelvas, o por el contrario, ojalá algún día esto que siento por ti se acabe. Pero echarte de menos sola, no, eso no me gusta, esto me está quemando por dentro.
miércoles, 28 de abril de 2021
En manos del destino
¿Cuántas veces habremos escuchado eso de "el destino decidirá"? Si nos volveremos a ver, si nuestros caminos se encontrarán algún otro día... Él decidirá qué será de nuestras impredecibles vidas. Estamos tan acostumbrados a no tomar decisiones que dejarle la responsabilidad al destino nos parece siempre la mejor opción, como si de verdad confiáramos en que al final acabará dándonos aquello que queremos. Por eso sé que no me sentaré a esperar que te traiga de vuelta, que no volveré a soltar tus manos confiando en que en un par de primaveras volverán a acariciarme, ni te pensaré en voz alta con la esperanza de que alguien pronuncie mi nombre y al escucharlo te acuerdes de mí. Te escribiré cartas con tinta imborrable, te diré que te echo de menos como la nieve al más frío de los inviernos, y te abrazaré de la forma más cálida que un verano jamás supo llegar. Que si me lo preguntas te diré que sí, y si me miras encenderé fuegos que ninguna lluvia de abril podrá apagar. No te apartaré la mirada, nadaré en ella como si buscara la luna entre un millón de estrellas. No me callaré cuando te necesite, ni esperaré a que tengas ganas de quererme. Te invitaré a tomar café y pediré tarta para que te quedes más tiempo. Nos despediremos en la esquina y cuando la farola se apague será la señal de valentía para robarte un beso y decirte que te abrazaría cien inviernos seguidos y seguiría teniendo frío, solo por no parar de hacerlo. Lucharé porque cada vez que me veas se pare el mundo y nos de tiempo a escoger un sitio donde quedarnos. Haré que nos muramos de las ganas de tenernos y aún así nos parezca insuficiente, hasta no haber un solo centímetro de tu piel que se me pase por alto, ni una noche más corta que la anterior. Que cada vez que te vea volveré con tu olor a casa y dormiré sin haberme quedado con las ganas de decirte que todo lo dejaría en manos del destino, todo, menos a ti, porque a ti te quiero en las mías.
lunes, 5 de abril de 2021
He conocido a alguien
He conocido a alguien, de ojos ilusionados, de sonrisa tenue pero firme, de manos cálidas como un sol de verano, de brazos que morirían por un último abrazo, de labios que sobrevivirían cien besos sin rasgarse. Alguien con quien hablar hasta tarde, alguien con quien reír sin necesidad de filtros, hasta que duela la mandíbula. De esas personas que cruzarían los siete mares, sobrevolarían desiertos y no volverían cansadas para arroparte y decirte “te quiero” antes de dormir. Pero lo que más me sorprende, es que he conocido una parte de mí a la que abandoné hace mucho tiempo y estaba convencida de que jamás volvería, esa parte testaruda que trata de olvidarte, rellenando cada hueco vacío de mi alma con tiras de pega que nunca sé cuánto durarán, porque en el fondo sigues siendo tú.
He conocido a alguien a quien le diré que no, porque no llevará tu nombre, porque por muy confortables que parezcan sus brazos jamás serán los tuyos, porque por muy infinitos que sean sus besos, jamás sus labios llevarán pintado arriba ese lunar, porque mi corazón terco te sigue guardando en el más escondido de sus huecos. He conocido a alguien que me ha hecho entender que da igual quien venga dispuesto a regalarme el mundo entero, si en ese mundo sigues sin estar tú. Alguien que ha puesto punto y final a cualquier intento de sacarte de mi corazón porque por fin me he declarado vencida en nuestra batalla de recuerdos. Porque nadie podrá darme un abrazo que recomponga mis piezas rotas, nadie podrá darme un beso que me haga temblar de miedo y felicidad al mismo tiempo, nadie podrá sacarme una sonrisa más sincera y nadie podrá quitarme esas tiras de pega para cubrir con sus manos mis huecos vacíos, nadie más que tú. He conocido a alguien y me he dado cuenta de que sólo por revivirnos otra vez, serías esa única persona a la que querría volver a conocer cada día de mi vida, y no me aburriría nunca. Que siempre vas a ser tú, incluso no siendo, y que nunca nadie más será.