viernes, 10 de enero de 2025

Reflexiones

Cuando te miro de cerca llego a tres grandes conclusiones: La primera que llueven estrellas fugaces en tus ojos la segunda que no habría mundo suficiente para abarcar tanta grandiosidad y la tercera que con un solo golpe de vista podrías crear incendios que jamás sabría cómo apagar


¿Te echo de menos
desde que me echo de más
o te echo de más
desde que me echo de menos?


Puedes sentirlo de diversas y múltiples formas, pero jamás el amor se limitará a una sola persona. El día que comprendas eso te permitirás amar con total libertad.


Un día, así de repente, te das cuenta de que el amor de verdad está en esa persona que te pregunta, por ejemplo, cómo eras de pequeño, también así, de repente, y entonces entiendes muchas otras cosas.


Me sobras desde que me faltas

Estoy a medio suspiro
de dejar de suspirar por ti
Estoy a una caricia
de arrancar mis manos

de tu piel de raíz

Me falta un poema

para dejar de escribir

y me sobran ya todas las noches

que tu recuerdo tomándose la confianza

que tú un día me quitaste

se acostó conmigo a dormir



Mis hechos contra tus palabras


No te odio

pero no me gusta tu forma de querer

tu lluvia intermitente

tu “casi, pero no”

tus “tal vez”

Nunca podría odiarte

pero me han cansado

tus palabras acentuadas

y tus hechos indemostrables

tus dudas anticipadas

y tus “te quiero”

que por no creerlos ni tú

no se los cree ya nadie

y te lo avisé



No hay dos amores iguales


No te confundas

sé perfectamente quien se enamoró de mí 

y me quiso con cada poro de su piel

quien quiso intentarlo y no pudo

quien lo estuvo y me sostuvo

quien lo creyó y se engañó a sí mismo

y quien entre todo ese barullo

se conformó con ser mi amigo

cuando el amor se parecía mucho más a él



A mi amiga de toda la vida


A mi amiga de toda la vida

le diría que fui muy feliz

casi tanto como lo es ella ahora

Que la recuerdo todos los días

y la quiero por las noches

entre poemas escritos a deshoras

Que de las veintiséis carcajadas

que nos sorprendieron juntas

llevo aún catorce clavadas en el pecho

y que los ochenta y tres errores

que nos abrieron cicatrices mal curadas

esos

morirán todos en el infierno

el día que me los eche a la cara



Nos veremos las caras


No sé cómo se puede tener

la poca vergüenza

de decirle a una persona que la amas

cuando no se te mueve

ni una pestaña al mirarla


Sinceramente

deberías tener la cara roja

y no precisamente

por todos los besos que te di

antes de quedarme con la mía rota



Nadie lo entendería


Dejé de tener un paraguas roto

el día que tú abriste

uno para los dos

No era la tormenta

era quien por ti se mojó



Inversamente proporcionales Si pierdes al amor de tu vida quizás sea porque vayas a encontrar la vida en otro amor

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